11 FLMNC'S

11 FLMNC'S

domingo, 16 de febrero de 2014

Llamada al casting.

Ya era lunes, y nos levantamos todos a las 07:30. Nos preparamos todos y Elena y yo preparamos el desayuno. A las 9 nos fuimos todos de casa y cada uno fue dirección a su trabajo. Llegamos a casa todos sobre las 14:00. Hicieron la comida y salió el tema del anuncio. Evelyn, tan súper obsesionada que estaba, me pidió que llamara ya, antes de empezar a comer. Estaba que la iba a dar algo de los nervios. Se echaba el pelo para los lados y se mordía las uñas mientras que yo sacaba el móvil de mi bolsillo. Me metí en la agenda del teléfono y busqué el contacto: "GH Casting". Llamé.

- Hola, buenas tardes, si está interesado en presentarse al casting de GH pulse 1. Si tiene alguna duda pulse 2. Este número es gratuito los primero 2 minutos.

Pulsé a la tecla número 1.

- Espere un momento.

Me temblaban las manos de los nervios, Evelyn se reía porque creía que me vacilaban o algo por hacerme tanto esperar.

- Buenos días, deme sus datos personales como nombre, apellido, DNI y ciudad en la que vive.

 Eso hice.

- Su número de casting es 23213. Pásese por Madrid el día 2 de marzo a las 10:00 en Plaza España. Adiós y buenas tardes.

Apunté mi número de casting en mi blog de notas. ME MORÍA DE LOS NERVIOS. POR FIN ME IBA A PRESENTAR A GH. TANTO TIEMPO ESPERANDO Y POR FIN SE IBA A HACER REALIDAD. Evelyn, Lucía, Antonio y demás cogieron también sus móviles para llamar y presentarse al casting. Todos siguieron e hicieron los mismos pasos que yo. Estábamos súper nerviosos todos, ya que cada uno tenía ya su número. El número quería decir que delante mía se habían presentado 23212 personas más. No podía ni comer. Me moría de los nervios. Cogimos todos y nos dimos un abrazo. Me puse ahí en medio de la cocina a rezar como un loco, pidiéndole a Dios que me cogieran por favor. Era mi mayor sueño. Terminamos de comer y recogimos los platos. Subí a mi habitación y cogí a Toby y le abracé. Imaginé por un segundo que haría con Toby en el casual de que me cogieran. Espero que mis padres o mi hermana se quedaran con Toby durante el tiempo en el que estuviera en la casa. Llevaba muy poco tiempo Toby conmigo, pero el solo imaginarme que podía llegar a estar sin ver a mi perrito unos 4 meses me rompía el alma. Cogí la pelota de Toby y se la tiré para que saliera tras ella. Imaginaba mucho sin saber todavía nada, pero pensaba mientras que mi personalidad es única. Nunca se ha visto a nadie como yo en GH, y al ser como soy, era muy probable que tuviera la oportunidad de que me pudieran coger. Mis posibilidades eran de 1 entre un millón. Me metí al baño y me di una ducha. Me cerré la puerta, y aún así y con el ruido del agua, se escuchaban a Lucía y Antonio gritar porque ya tenían su número de casting. Era el sueño de todos, y como sueño que era, teníamos que cumplirlo. Salí de la ducha y me puse el pijama ya. Estaba Laura en la habitación jugando con Toby. Me dijo que ella si se presentara a ese concurso sería nada más que por el dinero, y que no la importaría presentarse a un programa así, pero que ella estar 3 o 4 meses casi sin ver a su familia, gente, y convivir con desconocidos no podría. Eran ya las 9 de la noche e hicieron la cena. Evelyn y Antonio no paraban de hablar sobre el tema. Se imaginaban los dos juntos en la casa de GH y discutiendo por quien ganaba. Terminamos de cenar, vimos un rato la serie que estaban viendo Iván, Cris y Sory, y nos fuimos todos a dormir.

El anuncio de televisión.

Eran las 18:30 o por ahí cuando estábamos Evelyn, Alicia, Soraya, Laura, Iván, Lucía, Antonio y yo en el salón viendo una película de amor en Telecinco. La película trataba sobre una pareja de adolescentes que son muy amigos, se meten al mundo de las drogas y el alcohol, mantienen relaciones sexuales y se queda la mujer preñada, entonces la mujer deja las drogas y el marido se vuelve aún más drogadicto y se va de casa y deja a la mujer preñada de 6 meses sola en casa sin trabajo y sin dinero. La verdad es que muy de amor no era. Cuando terminó la película nos levantamos y nos hicimos unos cafés. Cuando nos hicimos ya los cafés, nos volvimos al sofá y dejamos los cafés en la mesa para que se enfriaran. Anuncio tras anuncio así hasta pasados 4 minutos, cuando de repente... ¡¡GRAN HERMANO 18!! El casting había comenzado. Oh dios. Todos los que vimos el anuncio nos levantamos del sofá y todo, ya que la mayoría teníamos 18 años y llevábamos esperando desde hace años poder entrar a GH. Cogí mi móvil y apunté el número. Estaba súper nervioso. Era el sueño de todos, o por lo menos, de la mayoría. Evelyn y Lucía empezaron a hacerse ya ilusiones desde primer momento. Me pedían que llamara, aunque fuera para dar mis datos y llamar uno tras uno. Eso hice, llamé. Al ser domingo nadie trabajaba entonces una máquina me dijo que el teléfono que llamara de lunes a sábado de 09:00 a 20:00. Era obvio que al día siguiente iba a llamar. Con los gritos que pegaron todos despertaron a Cris, Elena y Tamara que estaban durmiendo. Evelyn, emocionada a más no poder, salió corriendo hacia Tamara y la abrazó. Parece que la vida se la va en ello. Yo mientras tanto, me imaginaba a mi siendo famoso, entrando por la puerta de la casa, y que cuando me expulsaran tuviera miles de fans y me contrataran para hacer bolos. Si todo fuera tal y como lo soñaba, sería la mejor etapa de mi vida. Ya sé que es súmamente imposible que te cojan en un concurso al que se presentan más de miles y miles de personas. ¡¡ ...Y EL GANADOR ES... !! Solo sabía imaginarme ese momento. Alicia nos dijo que no nos hicieramos tantas ilusiones, ya que era imposible que nos cogieran. Bueno, estaba anocheciendo, y entre pitos y flautas se nos estaba haciendo tarde. Mañana era lunes de nuevo y había que madrugar, así que empezaron a hacer la cena, cenamos, vimos un rato la tele, y nos subimos a las habitaciones a dormir.

sábado, 15 de febrero de 2014

2 nuevas inquilinas.

Eran las 12:30 de la mañana. Abrí los ojos y veo que Antonio sigue dormido. Toby vio que me desperté y se arrimó a la cama en la que yo estaba durmiendo. Para joder a Antonio y para que se levantara de la cama, cogí a Toby y se lo puse en la cara. Antonio no se dio ni cuenta y seguía durmiendo. Salí de la habitación con Toby y bajamos al salón. Ya estaban todos despiertos con el desayuno encima de la mesa, incluido el mío. Vi a Laura sola, y la pregunté por el chaval que se trajo a casa. Me dijo que roncaba mucho, y que a las 9 de la mañana no aguantaba más y le echó de casa. Empecé a reír. Aparecieron Evelyn y Chanel por la puerta de la terraza. Toby salió disparado hacia Chanel. Desayuné y Evelyn se sentó conmigo. Me dijo que se encontraba un poco mareada, y que el beber tanto termina pasando factura. Recogí mi desayuno y me salí a la terraza. Hacía muchísimo frío, pero Cristina me dejó su abrigo. Parece que todos estaban medio mareados con dolor de cabeza, y al parecer, más de uno se había levantado por la noche a vomitar. Vemos que Susana subió a su habitación, pero no le dimos ni la mínima importancia. Suena el timbre el timbre de casa, e Iván y Laura salen corriendo a la puerta para abrir y ver quien es la persona que llama. Era Lucía, la hermana de Alicia. Entró Lucía por la puerta medio llorando, con el rímel corrido por la cara, y medio despeinada y con una maleta pequeña. Alicia entró corriendo desde la terraza a la entrada, y al ver a su hermana medio llorando la abrazó. Nos pidió que las dejaramos unos minutos solas para hablar. No sabía el por qué de porque estaba así. Pasados 10 minutos, entran las 2 por la puerta del salón y Alicia se puso muy seria. Lucía había discutido con sus padres y nos pidió por favor que si se podía quedar con nosotros aquí durante un tiempo. Nos dijo que pagaría su parte del alquiler y que haría todo lo que tuviera que ser. Era obvio que se quedaría, ya que con Lucía habíamos pasado también muchas tardes en nuestra época joven. Baja Susana por las escaleras llorando de la emoción. La habían dado una beca para estudiar en Valencia y se tenía que ir en nada. Bajó con sus maletas y se despidió de nosotros. ¡TE ECHAREMOS DE MENOS! gritamos todos mientras ella lloraba de la alegría, y de la pena a la vez. Lucía, puedes quedarte con mi cama si quieres, he oído todo lo que has dicho, y siento mucho que hayas discutido con tus padres. ¡ADIÓS! Esas fueron sus últimas palabras. Era mucha la casualidad de todo lo que nos estaba pasando. Llegaba una y se iba otra. Eran las 3 ya casi, y comimos disgustados por la despedida de Susana pero a la vez alegres por la llegada de Lucía. Terminamos de comer todos y recogimos los platos. Alicia, Evelyn y Lucía estaban hablando de que Lucía mejor dormiría con ellas, que compartiría Alicia su cama con Lucía. Eran las 4 o por ahí cuando estábamos todos en el sofá sentados viendo una película en la tele cuando de repente vuelve a sonar el timbre. En este caso, fui yo solo a abrir la puerta. Era Soraya, que había venido a Madrid durante una temporada, ya que ella vive en Barcelona, pero por motivos personales se ha venido aquí. ¡SORAYAAAAAAAAAAAAA! ¿CÓMO QUE TÚ POR AQUÍ? Soraya vivía en Madrid cuando éramos pequeños, pero por tema de estudios y de trabajo se tuvo que mudar a Barcelona. Me puse a llorar nada más verla. Había pasado 1 año o por ahí desde la última vez que la vi. En cuanto grité Soraya todos vinieron corriendo a verla. Ninguno se lo creía. La dimos 2 besos todos y la preguntamos que como sabía que vivíamos aquí todos. Laura empezó a reir. Laura la dio la dirección, porque ella sabía que iba a venir. La verdad que esta sorpresa era una de las mejores que me habían hecho en mi vida. Reencontrarnos todos los amigos de la infancia juntos. Era obvio que se tenía que quedar en nuestra casa a dormir durante esa temporada que pasara aquí. ¿Puedo? preguntó Soraya. Antonio la ofreció que se quedara con él a dormir, ya que de momento tenía una cama libre en su habitación. Soraya empezó a llorar y a reír a la vez de lo emocionada que estaba. Subimos las cosas de Lucía y de Soraya a sus respectivos cuartos. La cama que quedaba libre en la habitación de Tamara y Elena la llevamos a la habitación de Alicia y Evelyn para que Lucía durmiera en esa cama. Dejaron las maletas, colocaron la ropa en los cajones y armarios y les enseñamos la casa a las 2. Alucinaron cuando vieron la piscina del patio. Estaban deseando que ya fuera verano para hacer fiestas ahí. Fuimos todos al salón y nos sentamos todos en el sofá mientras que algunas de las chicas se subieron a las habitaciones a dormir.

jueves, 6 de febrero de 2014

Primera noche de fiesta.

Se metieron Laura, Evelyn y Alicia en el baño. Me tenía que preparar para salir por la noche, pero por lo que parecía, se iban a tirar en el baño todo el rato. Pedí permiso a Susana y a Elena, que estaban en el otro baño por si podía entrar un momento para peinarme. Todas mis demás cosas las tenía en el otro baño. Me peiné, y salí del baño. Me dirigí a mi habitación y ahí estaba Toby, tumbado en su nueva cama. Me cambié de ropa y me puse un rato a jugar con él. Cogí a Toby entre mis brazos y fui a la habitación de Evelyn y Alicia para que jugara un rato con Chanel. Ya salieron las chicas del baño, y se metieron a sus habitaciones a prepararse. Todos los demás estaban esperando abajo. Cuando ya bajaron las chicas abajo, nos fuimos de casa y nos fuimos a cenar a un restaurante que estaba a unos 5 minutos andando. Al llegar, nos sentaron en una mesa, a un rincón del restaurante. La verdad que el restaurante tenía buenísima pinta. Pedí agua para beber y para comer un sandwich mixto. Estuvimos charlando en la cena todos con todos. Antonio estaba deseando que termináramos ya todos de cenar para irnos de fiesta. Pedimos la cuenta, y la verdad, que me pareció bastante barato. Pagamos y esperamos a que el camarero nos trajera las vueltas. Nos levantamos, nos pusimos nuestros abrigos, y salimos todos juntos por la puerta. La primera discoteca a la que fuimos estaba a unos 15 minutos andando. Por el camino íbamos cantando y bailando, como de costumbre. Al llegar, nos hicieron pagar la entrada a la discoteca y nos dieron una pulsera de color azul, y 2 tickets que incluían 2 consumiciones. Entramos y nada más entrar vi a una chica. Sí, se me fueron los ojos a ella. Era alta, morena, y con un cuerpazo de 10. Entramos y nos sentamos en una mesa que había. Los chicos fuimos a pedir los cubatas para todos. Como íbamos 10, entregamos los primeros 10 tickets, uno de cada uno. Pasado un poco, nos dieron los cubatas y los llevamos a la mesa en la que se encontraban las chicas. Gracias, nos dijeron todas. Empezamos a beber todos, y a brindar en plan de que iba a ser nuestra primera noche de fiesta. Iván y Cristina se pusieron a bailar juntos, y la verdad, yo hacía como si no les conociese. Iván empezó a mover el culo en plan Shakira 2.0 y Cristina delante de Iván moviendo también el culo. Yo me meaba de la risa, había que reconocerlo. Laura, Evelyn y Tamara se levantaron para "ir al baño". En realidad, su busca de pililas había comenzado en ese preciso instante. Susana y Elena se quedaron sentadas tomando su cubata, y mientras Antonio y yo íbamos dando vueltas por la discoteca a ver que nos encontrábamos. Volví a ver de nuevo a esa chica, a la misma que vi nada mas entrar en la discoteca. Estaba con 3 amigas más. Me dirigí a donde ella en plan de haciéndome el tonto, pero justamente apareció Antonio, me cogió del brazo, y me pidió que le ayudara a ver que chico pegaba más con él. Antonio tenía a todos en el bote. Se fijó mucho en un chaval, y la verdad que el chaval le echaba muchas miraditas a él. Cogí a Antonio y nos fuimos a donde estaban todos. Vemos que estaban Evelyn y Tamara sentadas con todos, y riéndose. Nos señalaron a la derecha y vimos a un chaval, más o menos de la estatura de Iván, con gorra, liándose con Laura. Nos terminamos el primer cubata, y fuimos de nuevo los chicos a pedir el segundo cubata. Aproveché para pasar por al lado de Laura y meterla un empujón flojo para que me hiciera caso y me dijera que quería de beber. Pedimos los cubatas de nuevo y veo que una chica Rubia, más bajita que yo y de ojos verdes me pregunta por mi nombre. Sergio, ¿y tú? y se empezó a reír. Sara, encantada. Eso contestó. Antonio me empezó a gritar que ya había ligado, y la chica se reía. Me dio dos besos, en plan de presentación, y cuando me iba a dar el segundo beso, nos besamos. Al terminar me miró y sonrió, y me preguntó que si la invitaba a un cubata. ¿HOLA? INTERESADAS FUERA, POR FAVOR. Llevamos los cubatas a donde todos y Antonio contó a todos lo sucedido. Se empezaron todos a reír. Laura seguía con el chaval ese, y se la veía muy feliz y contenta con él. Ligue de noche es sinónimo de noche de sábanas mojadas, y así fue. Eran las 6 de la madrugada y nos fuimos a casa. Laura se llevó al chico a casa. Subí a mi habitación, cogí mi pijama y a Toby, y me fui a la habitación de Antonio a dormir, ya que Laura dormiría con el chaval en nuestra habitación.

martes, 4 de febrero de 2014

Las mascotas llegan a casa.

Ya era sábado por la mañana, y el reloj marcaba las 12:45. Laura seguía en su cama durmiendo. Levanté la persiana para ver el día que hacia. Hacía viento, y el cielo no estaba muy despejado que digamos. Laura, al ver que entraba claridad por la ventana, abrió los ojos y me dio los buenos días. Se levantó de su cama, y la pregunté que qué tal durmió. Tenía cara de medio dormida, y se hizo una coleta. Salí de la habitación y Alicia y Evelyn, por lo que parecía, seguían durmiendo. Bajé abajo, y vi que todos los demás estaban despiertos. Cristina y Antonio estaban en el jardín fumando. Iván y Elena estaban tumbados en el sofá mientras veían la televisión. Me dirigí a la cocina e hice mi desayuno y el de Laura. Antonio y Cristina entraron al salón, y vinieron a la cocina a darme los buenos días. Ya habían desayunado todos por lo que parecía. Tamara estaba trabajando, y llegaba a casa sobre las 14:00. Grité para avisar a Laura de que ya estaba el desayuno, y bajó. Al terminar de desayunar, recogí todo y me metí al baño a prepararme. Salí, y me metí en mi habitación para vestirme. Mientras me vestía, escuchaba a Evelyn y a Alicia hablando en la habitación de la lado sobre algo de un perro. ¿Un perro?, o sea, ¿hello? La verdad que al escucharlo, no sé si por envidia, pero me imaginé con un perro entre mis brazos. Me terminé de vestir y salí de la habitación. Eran la 13:40, y salí para comprar el pan. Al llegar a casa, vi a todos hablando sobre algo de tener mascotas en casa. Evelyn dijo que quería un Chihuahua, Iván quería un periquito, Alicia un bicho raro que a mi, la verdad, que cuando lo escuché me entró un poco de grima, y yo quería un perro. Nadie sabía que lo quería, así que me acerqué y se lo comente. Iván, como es muy exagerado, dijo que tener 2 perros en casa era mucha tarea, pero que si los teníamos cada uno se tenía que encargar de su perro. Así fue. Al ser nuestro primer día juntos, decidimos hacer la comida entre todos. Unos macarrones y ya está, dije yo. Tamara apareció por la puerta. Nos preguntó que qué tal todo mientras se quitaba los tacones. ¿Qué hay de comer? Dijo. Alicia la contestó con voz alegre: ¡Macarrooooones! Ñam Ñam. No pude contener mi risa. Nos sentamos todos en la mesa grande a comer. Uno vez terminado de comer, llevamos cada uno su plato al fregadero y nos tumbamos, unos pocos en el sofá, y otros pocos en las cama. Me quedé dormido en mi cama. Al despertarme, el reloj marcaba las 17:20. Laura estaba con el móvil en su cama. Me comentó de que estaban hablando antes de ir ahora a una perrera para así, adoptar a los perros. La verdad que tenía muchas ganas de ir. Me puse la camiseta, llamé a Evelyn e Iván y nos fuimos los 3 a comprar a las mascotas. Alicia, que estaba dormida, se quedó en casa y sin saber que íbamos a ir a comprar a las mascotas y a adoptar a los perros. Iván, que era el que conducía, nos llevó a la perrera de Chihuahuas que había en Madrid. Fue entrar en la perrera y enamorarme de un Chihuahua color blanco que había en la segunda "jaula". La verdad, que no quise mirar más perros. Pregunté a la mujer que si podía sacar al perro de ahí para poder cogerle. La mujer lo sacó y lo puso en mis brazos. Me enamoré. Evelyn apareció con un Chihuahua, color canela. Le llamaré Chanel, dijo Evelyn. En ese momento me llegó a la cabeza el nombre de Toby para mi perro. La verdad que era un nombre muy común, y no me llamaba mucho la atención. Pasado un rato, decidimos llevarnos los perros. A lo tonto a lo tonto ya eran las 20:30 de la tarde. Iván decidió no ir a comprar a su periquito, ya que era tarde y teníamos que irnos a casa a prepararnos para salir por la noche. Lleguemos a casa con los 2 perros, y la verdad, que la bienvenida fue buena. Estaban todos jugando con ellos, acariciándoles... La mujer nos regaló 2 camas para los perros, y 2 comederos. Puse una de las camas y uno de los comederos en mi habitación. Eran ya las 21:20, y era hora de irse preparando para salir por la noche. 

lunes, 3 de febrero de 2014

Primer día en el Pisito Friends.

Ya pasados los días y amuebladas las habitaciones, decidimos irnos a vivir al Pisito Friends un viernes. Decidimos dividirnos las habitaciones de esta manera: 

- Habitación 1: Tamara, Elena y Susana. 
- Habitación 2: Cristina e Iván. 
- Habitación 3: Laura y yo. 
- Habitación 4: Evelyn y Alicia. 
- Habitación 5: Antonio. 

Antonio esperaba la visita de su hermana, que iba a venir a pasar una temporada a Madrid, y pues, ella dormiría con él. También distribuimos los baños, y pusimos un horario de las duchas. 

- Baño 1: Tamara, Elena, Susana, Cristina e Iván.  
- Baño 2: Evelyn, Alicia, Antonio, Laura y yo. 

Los 2 baños restantes serían en caso de estar ocupados nuestros respectivos baños, acudir a esos. También nos repartimos las tareas domésticas. 

- Laura y Evelyn: Hacen la comida. 
- Alicia y Cristina: Hacen la cena. 
- Yo y Tamara: Hacemos el desayuno. 
- Antonio, Elena, Susana e Iván se encargan de limpiar la casa. 

Las tareas irían rotando por semana. Una vez ya dejadas las maletas con la ropa en nuestras habitaciones, y haber colocado la ropa en los armarios, decidimos poner un bote para la comida. Teníamos un presupuesto del cual gastaríamos para comprar todo tipo de productos y la comida que vayamos a usar en común. Como los supermercados nos quedaban un poco retirados de casa, decidimos ir en coche, pero solo fuimos Iván, Susana, Antonio, Tamara y yo. Una vez llegados al supermercado, sin llevar una lista de la compra, nos pusimos a comprar a la aventura. Iván nos llamó y como veía que no sabíamos que comprar, nos dio a cada uno una orden. Yo me tenía que ocupar en comprar cosas para el higiene. En el cesto de la compra que yo llevaba metí 4 botes de champú, 4 botes del gel, 2 mascarillas para el pelo de las chicas, aceite de baño, crema suavizante, 10 cepillos de dientes, 3 botes de pasta dentrífica, 10 peines, 4 pastillas de jabón de manos, papel higiénico y toallitas desmaquillantes. Una vez ya todos teniendo en su cesto lo que teníamos que comprar, pasamos por caja y pagamos. Llevamos las bolsas al coche y nos fuimos rumbo a casa. Una vez llegados a casa, entre todos colocamos las cosas en sus respectivos sitios. Ya iba anocheciendo, y como ni Alicia ni Cristina tenían ganas de hacer cena, pidimos unas pizzas a domicilio. Llegaron las pizzas y las pusimos encima de una mesa grandísima, en la que entraban mínimo 15 personas. Iván nos dio un discurso en plan de bienvenida, y a casi todos se nos saltaron las lágrimas. Susana se trajo una pandereta de su casa, y se puso a cantar y a bailar con Iván y con Cristina. Mientras Antonio, Evelyn y yo, tocábamos las palmas al son de la canción. Evelyn se animó a bailar, y cogió a Alicia y a Laura del brazo para que bailaran con ella. Elena y Tamara se reían muchísimo al ver bailar así a los demás. El reloj marcaba las 02:15 de la madrugada, y tras un largo día estábamos todos muertos de sueño. Subimos de 1 en 1 por las escaleras hasta llegar a la segunda planta en la que se encontraban las habitaciones. Cada uno se metió en su habitación y cerró la puerta. Yo y Laura nos quedamos un rato hablando en mi cama, pero de esto que se escuchaban los muelles de la cama de la lado. Iván y Cristina estaban estrenando la cama, o eso parecía. Corriendo, Laura fue a avisar a Evelyn y a Alicia, y estas se metieron en nuestra habitación para escucharles. El reloj marcaban las 03:45, y entonces decidimos, ya si, irnos a dormir. 

¡Bienvenidos a vuestra nueva casa!

Sábado por la tarde. Bueno pues de esto que estaba Iván ya abajo esperándome con el coche para ir a ver la casa todos juntos. Bajo, casi 10 minutos tarde y me meto en el coche. Estaban ya todos en el coche esperándome. Iván nos puso Lady Gaga en el trayecto de mi casa hasta la que iba a ser nuestra nueva casa. Llegamos, y al bajar del coche vemos a una mujer alta, de pelo corto, rubio platino, con falda negra y blusa blanca, y con unos tacones negros a juego con la falda. 

- Hola, me presento, soy Amanda. Soy la dueña de esta casa. La tenemos en alquiler ya que me voy a mudar durante un tiempo a Estados Unidos, y con lo que gane alquilando la casa, lo invertiré en alquilar un piso allí. 

Parece que la mujer nos quería vender un poco la moto, en plan de que necesita dinero urgente. 

- Venid, seguirme. Ya verán como les va a encantar la casa. 

Pasé yo el primero por la puerta, junto a Amanda. Laura iba detrás mía, e iba muy nerviosa, o eso parecía. 

- La casa consta de 2 plantas habitables, y una buhardilla/trastero. También dispone de un garaje amplio en el que caben 2 coches y un amplio jardín en la parte trasera con piscina. La casa tiene 4 baños. 1 en la habitación principal, 2 en los pasillos, y 1 en el garaje. La casa tiene 5 habitaciones. 1 de matrimonio, y las 4 restantes son habitaciones individuales, aunque caben 2 camas individuales perfectamente. Miren la casa por ustedes mismos. 

La verdad que sonaba todo fenomenal, y cogí y me puse a visitar la casa con Laura, ya que iba a ser mi compañera de habitación. Lo primero que hice fue subir a una de las habitaciones, para comprobar como eran de grandes. La verdad que eran perfectas para 2 personas. La ventana de la habitación que a mi más me gustaba, daban al patio interior, y se veía la piscina. Escuchamos a Evelyn y Alicia decir que ellas se iban a coger la habitación de a nuestro lado. Continuamos viendo la casa. Tamara, Elena y susana dormirían en la habitación de matrimonio, ya que ellas 3 iban a dormir juntas, y necesitan una habitación grande para que quepan las 3 camas. La verdad que la casa nos encantó a todos. Al bajar al salón y reunirnos con Amanda de nuevo, nos preguntó que qué nos pareció la casa. La respuesta de todos fue buena. Tamara, ya que era la más mayor de todas, firmó un contrato. Amanda, así sin más, nos dio 4 juegos de llaves de la casa y dijo: ¡BIENVENIDOS A VUESTRA NUEVA CASA!